Cuantas veces has escuchado o leído ¿Te falta un tornillo? O ¿perdiste un tonillo? O una frase no tan bárbara, pero entra en el mismo estilo: ¿se te aflojó un tornillo? Pues éstas son metáforas muy empleadas cuando hablamos de pequeñas “locuras”.
Te falta un tornillo es una metáfora que significa que una persona está loca por alguna acción o idea absurda. Pero cabe destacar y que no quepa espacio para la confusión, cuando decimos “una persona está loca” no describimos a la locura como tal, no es para recetar psicotrópicos ni mucho menos internar en un manicomio.
Eso sí, si te han dicho te falta un tornillo es que has hecho algo inusual y que sale totalmente del sentido común.
Si analizamos la frase podemos entender dos ideas simples, la primera: “tornillo” sustituye a la sensatez, entonces es como decir ¿te falta sensatez? Pero de una forma más corriente, pues esta metáfora indica solo la acción de una persona en donde no se está de acuerdo con su actuar (no una enfermedad mental como tal).
La segunda idea es que podemos dar la referencia de que el cerebro es un motor, si desarmas el motor de una maquina y te sobran o faltan piezas es posible que no trabaje como debe ser o ni funcione. Lo mismo pasa con esta metáfora, Te falta un tornillo es como si el cerebro de la persona que ofrece la idea descabellada es el motor descompuesto.
Es posible que esta metáfora tenga variaciones pues si no te falta uno o más tornillos, te falta una tuerca.
En conclusión, con esta metáfora se puede pensar que la razón y la lógica están fijadas como tornillos a la cabeza, y para mantener la cordura deben estar bien sujetas. si está un tornillo flojo es señal de que algo malo pasara con la sensatez. Esto es una expresión literaria para el disfrute y hasta ahora solo los robots, operados por la avanzada neurociencia y Adán, el monstruo de Frankenstein, tienen tornillos en la cabeza.
Te dejo algunos ejemplos:
Otras frases de metáforas: